domingo, 20 de diciembre de 2009
GANAS DE NAVIDAD
No se que extraña fuerza me ha invadido este año que me hace tener ganas de Navidad...no me lo explico.
Tengo un montón de frentes abiertos y de cosas que me preocupan y que debo solucionar con agilidad, y además tampoco es que las soluciones estén al alcance de mi mano, pero aún así me apetecen las fiestas, tengo ganas de que llegue Noche buena, y de cenar con la familia, con toda si es posible. Estoy deseando que llegue el día de Navidad y reunirme después de algunos meses con mi padre y poder hablar, y hablar, brindando con cava en la sobremesa. Estoy ansiosa por que llegue la noche de Fin de año, a pesar de que esta vez tampoco tengo todavía ningún plan establecido. Y sobre todo tengo ganas de que vengan los Reyes, y que entren con sus camellos, por la chimenea imaginaria de mi casa nueva.
No se de que depende la ilusión...
Este año:
Mi madre no se encuentra demasiado bien. Mi hermano esta en el paro y desesperando. Mi hermana esta perdida en una historia de amor imposible y de la que sabe que no salda bien parada. Mi trabajo continua tan inestable como siempre y ya nos han avisado del sobre esfuerzo que tendremos que hacer por estas fechas, por no hablar de como y cuando podrá terminar la temida noche de Reyes. Mi perra esta empezando ha hacernos replantear nos cosas muy feas. Mi piso sigue asquerosamente disponible y cada día me llaman de bancos para recordarme las jodidas deudas...
No sé de que forma ni por que extraño recoveco se ha metido en mi el espíritu de la Navidad, pero aquí lo tengo y convivo con el hace ya casi un mes, y sabéis que?
He decidido que lo voy a dejar quedarse conmigo, y he decorado la casa, y pienso cantar villancicos, voy a ir a la misa de gallo, me voy a olvidar de la dieta y pienso comer turrón, voy a dejar el coche descansar y así podre beberme todo el cava...
Por que he decidido, que aunque solo sea durante estas navidades...y si mi familia, mi amor y por supuesto mi hija, me acompañan...
ME VOY A PERMITIR SER FELIZ.
martes, 1 de diciembre de 2009
TENER UN NOVIO
Cuando cumplí 14 años esperaba algún día tener un novio.
A los 16 tuve un novio, pero no había la pasión suficiente.
Entonces decidí que necesitaba un chico apasionado, con ganas de vivir.
Después salí con alguien apasionado, pero era demasiado emocional.
Todo era terrible era el rey de los dramas, lloraba todo el tiempo y amenazaba con suicidarse.
Entonces decidí que necesitaba un hombre estable.
Mas adelante, encontré un hombre estable, pero era tan aburrido...Era totalmente predecible y nunca le excitaba nada.
La vida se hizo tan plomiza que decidí que necesitaba un chico más emocionante.
Pasado un tiempo, encontré un novio excitante, pero no pude seguir su ritmo. Iba de un lado para otro sin detenerse en nada. Hacía cosas impetuosas y coqueteaba con cualquiera que se le cruzara. Me hizo tan miserable como feliz. De entrada fue divertido y energizante, pero sin futuro.
Entonces decidí buscar un hombre con alguna ambición.
Cuando llegué a los 25, encontré un muchacho inteligente, ambicioso y con los pies sobre la tierra. Decidí casarme. Pero… era tan ambicioso que me pidió el divorcio y se quedó con todo lo que yo tenía.
Ahora, a los 33, me gustan los tíos con la polla grande. Y punto.
-Pero que final tan vulgar...no???
A los 16 tuve un novio, pero no había la pasión suficiente.
Entonces decidí que necesitaba un chico apasionado, con ganas de vivir.
Después salí con alguien apasionado, pero era demasiado emocional.
Todo era terrible era el rey de los dramas, lloraba todo el tiempo y amenazaba con suicidarse.
Entonces decidí que necesitaba un hombre estable.
Mas adelante, encontré un hombre estable, pero era tan aburrido...Era totalmente predecible y nunca le excitaba nada.
La vida se hizo tan plomiza que decidí que necesitaba un chico más emocionante.
Pasado un tiempo, encontré un novio excitante, pero no pude seguir su ritmo. Iba de un lado para otro sin detenerse en nada. Hacía cosas impetuosas y coqueteaba con cualquiera que se le cruzara. Me hizo tan miserable como feliz. De entrada fue divertido y energizante, pero sin futuro.
Entonces decidí buscar un hombre con alguna ambición.
Cuando llegué a los 25, encontré un muchacho inteligente, ambicioso y con los pies sobre la tierra. Decidí casarme. Pero… era tan ambicioso que me pidió el divorcio y se quedó con todo lo que yo tenía.
Ahora, a los 33, me gustan los tíos con la polla grande. Y punto.
-Pero que final tan vulgar...no???
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