domingo, 22 de noviembre de 2009

OTRA ETAPA DURA



Nuevamente estoy pasando por una etapa dura,pero esta vez confio en que no tardare en superarla, tengo algunos frentes abiertos que me hacen derramar alguna lágrimita; asuntos familiares y como no, economía.
A diferencia de otras veces, esta vez me siento fuerte, por que tengo en casa dos grandes puntos de apoyo que me quieren y me lo demuestran cada día.
No se que haría sin ellos, y creo que me estoy acostumbrando demasiado a esta posición privilegiada de ser el Nº 1, para los dos.
Cada día descubro que hay una linea de cercanías que sale cada 15 minutos hacia el paraíso. Se que existe también un infierno, pero aunque a veces me siento como si viviera en el, realmente no se ni donde esta, ni como es.
Y si algún día lo supe, lo olvide.

domingo, 15 de noviembre de 2009

LA EXPLICACION DE LOS REYES MAGOS


¿Papa?
- Sí, hija, cuéntame.
- Oye, quiero... que me digas la verdad.
- Claro, hija. Siempre te la digo, respondió el padre un poco sorprendido.
- Es que... titubeó Cristina.
- Dime, hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre de Cristina se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
La nueva pregunta de Cristina le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero...
- ¿Entonces es verdad?, cortó la niña con los ojos humedecidos. ¡Me habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen, respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Cristina.
- Entonces no lo entiendo. Papá.
- Siéntate, cariño, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Cristina se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- Cuando el Niño Dios nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?
- ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero. no podemos tener tantos pajes., no existen tantos.
- No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
- ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios.
- Sí, claro, eso es fundamental, asistieron los tres Reyes.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje, respondieron cada vez más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.
Cuando el padre de Cristina hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.
Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano mientras decía:
- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero.

Me parece una explicación preciosa para estos niños que ahora andan tan metidos en la religión y el catecismo...mas adelante que lo interprete cada uno a su forma...de todos modos cuánto mas tarde en necesitarla mucho mejor.
Ojala dure muchos mas años la magia y la inocencia.

lunes, 9 de noviembre de 2009

CADA 9 DE NOVIEMBRE...

Aniversario de la caída del GRAN MURO DE BERLIN...y día importante para Cecilia, que esperaba ansiosa su ramito de violetas.


Era feliz en su matrimonio
Aunque su marido era el mismo demonio
Tenia el hombre un poco de mal genio
Ella se quejaba de que nunca fue tierno
Desde hace ya mas de tres años
Recibe cartas de un extraño
Cartas llenas de poesía
Que le han devuelto la alegría
Quien te escribía a ti versos
Dime niña quien era
Quien te mandaba flores por primavera
Quien cada nueve de noviembre
Como siempre sin tarjeta
Te mandaba un ramito de violetas
A veces sueña ella y se imagina
Como sera aquel que a ella tanto la estima
Sera mas bien hombre de pelo cano
Sonrisa abierta y ternura en sus manos
Quien sera quien sufre en silencio
Quien puede ser su amor secreto
Ella que no sabe nada
Mira a su marido y luego se calla
Quien te escribía a ti versos
Dime niña quien era
Quien te mandaba flores por primavera
Quien cada nueve de noviembre
Como siempre sin tarjeta
Te mandaba un ramito de violetas
Y cada tarde al volver su esposo
Cansado del trabajo va y la mira de reojo
No dice nada porque lo sabe todo
Ella es así feliz de cualquier modo
Porque el es quien le escribe versos
El es su amante, su amor secreto
Ella que no sabe nada
Mira a su marido y luego se calla
Quien te escribía a ti versos
Dime niña quien era
Quien te mandaba flores por primavera
Quien cada nueve de noviembre
Como siempre sin tarjeta
Te mandaba un ramito de violetas

domingo, 1 de noviembre de 2009

HALLOWEN-09...SOLO POR LUNA

No ha sido la mejor fiesta de Hallowen, ni tampoco la fiesta prevista...y aunque no tengo el cuerpo para celebraciones ni para invocar a brujas y espíritus, este año mi fiesta preferida pasó sin pena ni gloria pero con muchísimo MIEDO...
...Ella se lo merece todo!!!