jueves, 20 de agosto de 2009

UNA FAMILIA UNIDA...



Últimamente ando entre miles de expectativas y cientos de –no pudo ser-
Dicho de otro modo, me siento a algo muy parecido a un manojo de promesas, que han ido caducando en forma de fracaso, o con suerte han ido transformándose en bonitos recuerdos.
Pero si lo pienso la mayoría de mis proyectos van asfaltando de ilusión las ruinas de un pasado que crece bien absurdo y destruido por la deflagración de los intentos.
Y lo que soy hoy va cubriendo lo que quise ser algún día…
Y disimulo diciendo que mis sueños han evolucionado, que he crecido, que en esto consiste madurar, en adaptarse a la vida y que la vida se adapte a mi, y que ser feliz es aprender a conformarse…y todas esas bobadas que acostumbro a leer en los libros de autoayuda.
Dice Risto: que abandonar un sueño es como morir por fascículos, con la diferencia de que esta colección no la acabas tu, si no que probablemente es ella quien acabe contigo.
Así también es fácil utilizar todo tipo de tapas y de excusas y justificaciones de regalo…
Que si ya es tarde para intentarlo, que si al fin y al cabo tampoco me he desviado tanto del camino que quise seguir, que si en realidad me gusta vivir asi, que si la maternidad ata mucho, que si lo que necesito es una garantía de seguridad, que si ya no tengo edad, ni dinero, ni gancho, ni contactos, ni fuerza…lo que sea.
Por eso os diré a todos los que hoy se planteen convertir sus expectativas en fustraciones, a todos lo que pretendan inmolar su vocación con la dinamita del miedo.
A todos los que alguna vez se hayan planteado castrarse un- te imaginas…a todos esos Yo les preguntaría con el corazón en la mano… ¿tu de pequeño hubieras querido ser tu?
¿Hubieras querido querer lo que tienes?...
Antes de contestar, intentar que la palabra tarde…no rime con cobarde.
A MI ME HUBIERA ENCANTADO FORMAR UNA FAMILIA Y PODER MANTENERLA UNIDA.

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