martes, 14 de octubre de 2008

FIDELIZACIÓN DEL CLIENTE INTERNO

Nunca pensé que un curso con este nombre me podría resultar tan interesante tan diferente y tan divertido.
Y es que lo importante de estas formaciones de tantas horas, lo que realmente les da valor y sentido, el único factor por el que puede despertar interés un curso así, es por su formador.

Hoy he conocido a un tal Alberto de Asturias, psicólogo, formador, egocéntrico, observador, loco y muy divertido.Me ha encantado pasar el día con el, repasando historias de sexo, paseando por aeropuertos llenos de yupis, deteniéndonos en panaderías céntricas de Oviedo,hablando de pastores y de guias y hasta jugando a las cartas.
Este personaje curioso y peculiar, me ha hecho pararme a pensar y entender muchas cosas de forma amena, y muy entretenida.
Desde el principio antes de entrar por la puerta, ya se había fijado en mi. Ya me psicoanalizaba detrás de esas gafitas y me descubría impaciente e inquieta como soy.
Alberto hoy, me ha hecho sentir bien, y me ha hecho pasar un día especial, y aunque me ha confesado que le he dado un poco de guerra, sé que él también aprendía cosas de mi.
Los psicólogos están un poco locos, pero me ha resultado sorprendente que en estos momentos que estoy pasando y en un lugar tan inhóspito, hubiera alguien capaz de sorprenderme.
Enhorabuena Alberto, si puedo: REPETIRÉ. (y lo sabes)

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