No se cuanto aguantaré, me debilito y me falta la fuerza.
No descanso, y cada día levantarme de la cama es un gran sacrificio...
Se me acumulan los frentes abiertos: en casa, en el trabajo, en pareja, en la economía, en la vida social.
Reconozco que yo no soy la que era, que se me agria el carácter por momentos...pero es que no me puedo callar una.
Creo que debe ser por mi estado de desesperación, no veo la salida, ni la luz al final del túnel...y estoy enfadada con todo el mundo, con la vida y sobre todo conmigo misma por lo mal que lo he hecho todo.
Pero de nada sirve el arrepentimiento, ahora hay que apechugar y tirar plante como sea...
y se que todo esto pasara y aunque nada será como antes, cuando el rió vuelva a su cauce a la orilla solamente quedarán las personas que realmente valgan la pena...
Y aunque casi hoy podría saber quienes son, prefiero esperar y descubrir lo equivocada que estoy.
De todos modos, gracias a tod@s por la paciencia.
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