Hace años se encendían hogueras en lo alto de las colinas para auyentar así a los malos espíritus del invierno que entraba, se creía también que en Hallowen los muertos volvían visitar sus hogares y aldeas y debían ser homenageados. Era una noche sin fronteras entre lo natural y lo sobre natural, sin limites entre el bien y el mal, poblada de espectros, duendes, hadas y todo tipo de demonios.
Como antes de ser PUTA REINA fui BRUJA...os contaré también que para la brujería moderna, la noche que va del 31 de octubre al 1 de noviembre sigue abriendo fronteras entre la realidad y la magia, entre los vivos y los muertos. En esta noche es imprescindible buscar las vibraciones que nos protejan de las energías negativas desatadas, alejarlas de nuestro lado y mantenerlas alejadas, al menos durante los 12 siguientes meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario