Me preocupa, me asusta, me pone nerviosa…pero se bien que no me queda de otra.
Es duro, es difícil decir adiós a toda una vida, a mi barrio singular, a mi pequeña pero gran familia,a mi playa azul de invierno, a mis queridas amigas, a mis compañeros de trabajo y de vida…a gente que estando aquí tan cerca nunca tengo tiempo de ver, y que ahora aun las veré menos.
No se cuando volveré a comer los garbanzos de mi madre, y seguro que nunca mas iré a ver a mi padre al banco para pedirle algo. Se acabaron las largas esperas a mi hermano bien tempranito para ir al cole, y las tardes de parque con Laura y rula.
Adiós a una casa que recogió los 1000 pedacitos que quedaban de mi y me ilusiono reconstruyéndola, aunque realmente era ella quien me reconstruía a mi.
Cuando caímos en sus brazos, yo no era más que la sombra de mi misma, después el tiempo empezó a cicatrizar las heridas y hubo más momentos serenos, que me permitieron ir reencontrándome con mis gustos con mis placeres y con mis pequeños lujos
Me ayudaron también otros espejos que para mi son valiosos: el amor de mis amigos, y de la gente que se cruzó en mi camino ayudándome a transitar esa etapa de tanto dolor, de tanto no saber que hacer.
El tiempo fue sin duda el bálsamo protector en aquella época, y si bien siempre habrá cicatrices, la herida ya no duele.
La casita rosa…que feliz he sido aquí y como necesito tanto alejarme ahora de ella.
Necesito remontar mi relación con luna, mantener una casa que se deje, salir de la posición de “pobrecitas nosotras solas” y empezar a disfrutar con lo que teníamos, que durante algún tiempo fue mucho, pero esa terrible dama llamada HIPOTECA, fue dejándonos desnudas vacías e indefensas.
No puedo ver, ni siquiera imaginar como será mi futuro en otro lugar, el miedo lo nubla todo, pero soy demasiado valiente para conformarme, y no luchar por algo mejor.
No se si será bueno lo que me espera, o si lo mio esta por venir y quizá sea muy lejos de Valencia de Huesca o de mi misma, pero se que en algún lugar y en algún momento de mi vida empiezan los capítulos bonitos de mi historia, y esta vez si que pienso estar allí para ser yo quien la escriba y nadie me la tenga que contar.
Es duro, es difícil decir adiós a toda una vida, a mi barrio singular, a mi pequeña pero gran familia,a mi playa azul de invierno, a mis queridas amigas, a mis compañeros de trabajo y de vida…a gente que estando aquí tan cerca nunca tengo tiempo de ver, y que ahora aun las veré menos.
No se cuando volveré a comer los garbanzos de mi madre, y seguro que nunca mas iré a ver a mi padre al banco para pedirle algo. Se acabaron las largas esperas a mi hermano bien tempranito para ir al cole, y las tardes de parque con Laura y rula.
Adiós a una casa que recogió los 1000 pedacitos que quedaban de mi y me ilusiono reconstruyéndola, aunque realmente era ella quien me reconstruía a mi.
Cuando caímos en sus brazos, yo no era más que la sombra de mi misma, después el tiempo empezó a cicatrizar las heridas y hubo más momentos serenos, que me permitieron ir reencontrándome con mis gustos con mis placeres y con mis pequeños lujos
Me ayudaron también otros espejos que para mi son valiosos: el amor de mis amigos, y de la gente que se cruzó en mi camino ayudándome a transitar esa etapa de tanto dolor, de tanto no saber que hacer.
El tiempo fue sin duda el bálsamo protector en aquella época, y si bien siempre habrá cicatrices, la herida ya no duele.
La casita rosa…que feliz he sido aquí y como necesito tanto alejarme ahora de ella.
Necesito remontar mi relación con luna, mantener una casa que se deje, salir de la posición de “pobrecitas nosotras solas” y empezar a disfrutar con lo que teníamos, que durante algún tiempo fue mucho, pero esa terrible dama llamada HIPOTECA, fue dejándonos desnudas vacías e indefensas.
No puedo ver, ni siquiera imaginar como será mi futuro en otro lugar, el miedo lo nubla todo, pero soy demasiado valiente para conformarme, y no luchar por algo mejor.
No se si será bueno lo que me espera, o si lo mio esta por venir y quizá sea muy lejos de Valencia de Huesca o de mi misma, pero se que en algún lugar y en algún momento de mi vida empiezan los capítulos bonitos de mi historia, y esta vez si que pienso estar allí para ser yo quien la escriba y nadie me la tenga que contar.
2 comentarios:
Joder, si que es profundo lo que escribes. ¿Puedo saber a donde teneís pensado trasladaros?. Espero que sea donde sea, os marche muy bién la cosa.
Un besito para las dos.
si yo lo supiera...donde sea pero lejos de aqui.
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